El término flavonoides (también llamado bioflavonoides) refiere al extenso grupo de sustancias secundarias de las plantas. Los flavonoides como pigmentos son responsables de los colores vivos de muchas frutas verduras y flores, pero también de los colores otoñales de las hojas. Juegan un papel importante en el metabolismo de las plantas, entre otros funcionan como reguladores del crecimiento y protección contra los rayos UV, la oxidación y el calor. Ahuyentan los insectos devoradores con su sabor amargo. Al contrario con sus colores vivos justamente atraen otros insectos que ayudan con la polinización.
Uno de los químicos importantes del principio del siglo veinte Albert Szent-Györgyi descubrió los flavonoides. En el año 1937 obtuvo el premio Nóbel por su descubrimiento y la descripción de la vitamina C. Szent-Györgyi descubrió las flavonoides durante el proceso de aislamiento de la vitamina C [1].
En el año 1952 los investigadores alemanes Geissmann y Hinreiner fueron los primeros que usaron el término ‘bioflavonoides o flavonoides’. Con la descripción de la estructura del ‘núcleo’ de la estructura básica de los flavonoides: el anillo de pirano con oxígeno, ellos crearon la base del sistema clasificador. Mientras tanto ya se han podido aislar cinco mil flavonoides naturales de diversas plantas [2]. Los flavonoides forman el grupo más grande de los polifenoles (se conocen más de ocho mil polifenoles [2-4],
Fuentes y deficienciaCasi toda la fruta, verduras, hierbas (entre otros Ginkgo) y especies contienen flavonoides. También se encuentran flavonoides en otros nutrientes, como las alubias secas (los flavonoides determinan el color de las alubias rojas y negras) y los cereales (que suelen colorear amarillo). En general se puede decir que la concentración de los flavonoides más elevada se encuentra en los componentes de los alimentos que más color contienen, como en la piel de la fruta.
Una excepción es la pulpa blanca que hay entre la fruta y la piel de los cítricos, que tiene muchos flavonoides, mientras la fruta y la piel contienen concentraciones mucho más bajas. Los factores que contribuyen a la deficiencia de los flavonoides son la insuficiente ingesta de verduras y fruta, igual como el consumo rutinario de verduras y fruta elaborada por la industria. Los síntomas que indican una deficiencia de los flavonoides son: sangrar con mucha facilidad (encías y nariz), facilidad de que se formen hematomas que desaparezcan lentamente y facilidad de hinchazones después de lesiones. Una deficiencia también puede conducir a la debilidad inmunológica, expresada como la susceptibilidad para resfriarse o el contagio de otras infecciones.
Estructura, nomenclatura y clasificaciónExisten muchas variedades de flavonoides. Todos los flavonoides tienen la misma estructura básica característica: dos anillos aromáticos (A y B) a ambos lados del anillo de pirano oxigenado (anillo C). Los flavonoides pertenecen al grupo grande de los polifenoles, junto con los ácidos fenólicos y los polifenoles no-flavonoides, porque cada grupo de fenol está ligado a uno de los anillos de benceno.
Se distinguen seis subcategorías, con muchos enlaces individuales diferentes. Estos enlaces difieren en la cantidad y el orden de los grupos hidroxilos, igual como en la forma que están ‘ocupados’ y la estructura tridimensional. A consecuencia hay una gran variedad de flavonoides, con muchas características bioquímicas y fisiológicas diferentes [3,4].
En la naturaleza los flavonoides suelen estar presentes en forma de glucósidos, que significa que están unidos con moléculas de azúcar como la glucosa, rhamnosa y arabinosa. La única excepción son los flavonoles (catequinas y proantocianidinas), que no tienen un enlace con ningún tipo de azúcar (aglicona) [5].
FlavonasEn la fruta y las verduras hay mucho menos variedad de flavonas que de flavonoles. Casi siempre las flavonas consisten en glucósidos de la luteolina y apigenina. Las únicas fuentes comestibles importantes de las flavonas que se conocen son el perejil y el apio [6-8].
FlavonolesLos flavonoles, sobre todo quercetina pero también el camferol, la miricetina, fisetina, isorhamnetina, el pachipodol y la ramnacina son muy comunes en el reino vegetal. Sin embargo la cantidad presente en la alimentación suele ser muy baja. La ingesta diaria de flavonoles se estima en sólo 20-35 mg. Las fuentes más ricas son (hasta 1,2 g/Kg.), col rizada, puerro, brócoli y arándanos. En la alimentación los flavonoles se encuentran en la forma glicolisada. El grupo de azúcar asociado suele ser glucosa o ramnosa, pero otros azúcares también pueden jugar un papel (por ejemplo la galactosa, arabinosa, xilosa y el ácido glucurónico). Las representantes más importantes de este grupo son la quercetina y el camferol.
La quercetina probablemente es el flavonoide más común. Se encuentra en alimentos que se suelen consumir mucho, como manzanas, cebollas, té, bayas, diversas variedades de col, así como semillas, frutos secos, flores, corteza y hojas, uva negra, frambuesas, té verde y ajo. Muchas propiedades de las plantas medicinales originan una alta concentración de quercetina. La quercetina es una aglicona, la rutina es un glucósido (con rutinosa). El grupo de los flavonoles está representado en los complementos nutritivos por la quercetina o rutina, pero también en la forma de extractos de plantas medicinales como el Ginkgo biloba. La silimarina, una mezcla de lignanos de flavonas del Sylibum marianum (cardo mariano) también pertenece a este grupo igual como la floridcina de las manzanas.
IsoflavonasLa estructura de las isoflavonas tiene mucha semejanza con los estrógenos, y por lo tanto también se llaman hormonas vegetales o fitoestrógenos. Aunque no son esteroides, tienen los grupos de hidroxilo en la posición 7 y 4, una configuración análoga al grupo hidroxilo de la molécula del estradiol. De esta manera tiene la capacidad de ligarse con los receptores del estrógeno. Las isoflavonas se encuentran exclusivamente en legumbres y sobre todo en la soja. Las tres isoflavonas más relevantes son la genisteína, daidzeína y gliciteína. Hay isoflavonas agliconas o glucósidos, dependiendo de la preparación de la soja. Los científicos aún no tienen claro cual de las dos formas tiene mejor disponibilidad biológica [9].
FlavanonasEl grupo de flavanonas es un grupo de flavonoides relativamente pequeño que se encuentra exclusivamente en altas concentraciones en los cítricos. Allí tienen la forma glicolidsada, como por ejemplo la hesperidina de la naranja (glucósido de la hesperitina), narangenina del pomelo (glucósido de la naringina), eriodictiol del limón (glucósido de eriocitrina). El tomate puede contener una pequeña cantidad de flavanonas, igual que algunas plantas aromáticas como la menta. En los complementos nutritivos este grupo de flavonoides está representado como ’bioflavonoides cítricos’.
Antocianinas El grupo antocianinas son los pigmentos responsables del color rosa, rojo, azul o morado de ciertos nutrientes. En general la intensidad del color coincide con la concentración de las antocianinas. La concentración aumenta durante la maduración de la fruta. En la alimentación las antocianinas se encuentran en vino tinto, ciertos cereales y hortalizas (berenjena, col, alubias, cebollas, rábano), pero donde más hay es en la fruta. El vino tinto contiene 200-350 mg. antocianinas por litro que son convertidos en varios compuestos complejos durante el proceso de la maduración [10,11]. En los complementos nutritivos las antocianinas están más concentradas en los extractos de Vaccinium myrtillus (arándano del bosque), Rubus fructicosus (mora), Rubus ideaus (frambuesa), Ribes nigrum (grosella negra), y Sambucus nigra (saúco).
Flavanoles Al contrario que otras clases de flavonoides los flavanoles de los nutrientes no son glicolisadados. Los flavanoles se encuentran frecuentemente en combinación con ácidos orgánicos, principalmente el ácido gálico, como test flavonol-gálico. El cacao es una fuente rica de flavanoles. Sin embargo, muchos productores de chocolate eliminan los flavanoles por su sabor amargo. El consumidor no está informado porque este tipo de información no es obligatorio en la etiqueta [12].
Todos los flavanoles están formados por una o más unidades de flavan-3-ol. Una clasificación común de este grupo es:
- Monómeros: Hay dos estereo isómeros de flavan-3-ol: la catequina y epicataquina. Las catequinas se encuentran en diferentes clases de fruta (sobre todo en albaricoques frescos). El vino tinto también la contiene pero el té verde y el cacao destacan como fuentes más ricas [13,14]. Además algunas plantas medicinales pueden contener muchas catequinas como, por ejemplo, la Camellia sinensis (té verde). Los últimas tres mencionadas son las fuentes de este grupo de flavonoides más indicadas para los complementos nutritivos.
- Di- en trímeros: Son las proantocianidinas oligomeras (OPC), que también se llaman (particularmente en Francia) procianidinas. En las plantas el grupo (oligomeros) de proantocianidinas es uno de los grupos de flavonoides más importante. Son mezclas de dimeros y trímeros, de las cataquinas y epicataquinas que pueden ser enlazadas de varias maneras, creándose mucha variación. Las OPC se encuentran sobre todo en bayas (arándanos, bayas de aronia, airela (cranberries), la piel y las pepitas de la uva, granadas y chocolate negro. Una fuente adecuada para los complementos nutritivos son las pepitas de uva. El Pycnogenol es un nombre de una marca registrada de un producto de OPC que se extrae de la corteza del pino marítimo (Pinus pinaster). El Pycnogenol contiene un poco menos de procianidinas que las pepitas de uva. Las proantocianidinas no se deberían confundir con las antes mencionadas antocianinas. Sin embargo, con encimas se pueden transformar mutuamente, causando un color rojo: “PRO”antociani”DI”nas(incoloro)---> antocianinas (rojo). Esta transformación causa el cambio de color de las hojas en el otoño.
- Tetrámeros y más: Los polímeros de las proantocianidinas (taninas). Hay muchas taninas en la nutrición, entre otros se encuentran en el té, cacao, café, fruta, zumo de fruta, vinagre y verduras. En el momento que las taninas se ponen en contacto con la mucosa, forman complejos con proteínas (crosslinking) tanto en la saliva como en las células de los epitelios de la mucosa. A continuación la mucosa se pone más firme y menos permeable. Este mecanismo de funcionamiento es la base de la característica adstringente de la fruta (entre otros la uva, albaricoque, melocotón, caqui, manzana, pera y bayas) y bebidas (entre otros vino, sidra, té, cerveza) y causa el sabor amargo del chocolate [15]. La función adstringente cambia a consecuencia de la maduración de la fruta y las bebidas como el vino y la sidra, que desaparece cuando la maduración ha terminado [16]. Las taninas son moléculas grandes polares y por lo tanto están mal absorbidas por la piel o el tracto digestivo. Los efectos farmacológicos se justifican por el efecto local de estos órganos, como el efecto adstringente en el lumen del tracto digestivo. Aunque una parte de las taninas se descomponen en sus monómeros y oligomeros.