Dl-Fenilalanina (DLPA) es un compuesto de la forma dextrógira (forma D) y la forma (natural) levógira (forma L) combinadas de la fenilalanina, que forma un anillo amino. La l-fenilalanina pasa fácilmente la barrera sangre-cerebro y puede ser convertida en el aminoácido l-Tirosina, la cual, a su vez, se puede convertir en la hormona tiroidea. Con el tiempo, puede producir los neurotransmisores dopamina, noradrenalina y adrenalina a través de la L-dopa. Estos neurotransmisores son, entre otros, importantes para la capacidad de la memoria, la atención el aprendizaje. El cuerpo humano no es capaz de producir fenilalanina, lo que lo convierte en un aminoácido esencial.
L-fenilalanina es un ingrediente habitual en muchos psicofármacos y forma parte de algunas sustancias importantes en el cuerpo humano. Algunos ejemplos son la acetilcolina, la vasopresina, las colecistoquininas, las encefalinas y las endorfinas. Las endorfinas y las encefalinas son producidas por el cuerpo cuando se lleva a acabo ejercicio físico intenso (deportes) o cuando aparecen emociones positivas. Estas sustancias, como morfina, que el cuerpo produce (endógenos opiáceos) causan que el cuerpo humano sea menos sensible al (o menos consciente del) dolor. Además, estas sustancias tienen un efecto antidepresivo. Con frecuencia se relaciona con una visión más optimista de la vida, aumento de la vigilancia, mejora de la función de la memoria y aumento de la vitalidad y la líbido.
D-fenilalania no se puede convertir en tirosina. Principalmente se convierte en feniletilamina, que es un potente antidepresivo. DL-fenilalanina tiene un efecto fuertemente inhibidor sobre las enzimas que descomponen los endógenos opiáceos (endorfinas y encefalinas), el aumento de la duración de su efecto así como mejorar la tolerancia al dolor. DLPA no suprime los síntomas de “dolor” como tal, sino que más bien apoya el cuerpo del propio sistema de alivio del dolor.
Pacientes con problemas de peso, cáncer o deprimidos han reducido significativamente los niveles de feniletilamina, provocando que las endorfinas se descompongan más rápido. Como resultado, son mucho más vulnerables al dolor y las depresiones. Cuando a estos paciente se les suministra D-fenilalanina, sus niveles de feniletilamina aumentan considerablemente, dando lugar a una clara disminución en la percepción del dolor y una mejora de la movilidad. DLPA se sigue administrando en los trastornos del dolor, tales como dolor de espalda, calambres menstruales, dolores de cabeza (migraña) y dolor fantasma, así como en una gran variedad de depresiones.