Resveratrol
El resveratrol es el salvestrol más estudiado. Los salvestroles están presentes en verduras, frutas y hierbas de, sobre todo, cultivos orgánicos. Los salvestroles son anticuerpos (fitoalexinas) que protegen la planta contra hongos y daños por insectos. Cuando se utilizan los pesticidas, la planta no necesita producir tantos salvestroles. Además, a través de la selección de plantas y el fitomejoramiento selectivo, los salvestroles han desaparecido en gran medida de las frutas y vegetales, o se eliminan durante el procesamiento de los alimentos. Se estima que, en la actualidad, las frutas y verduras contienen un 80% menos de salvestroles que hace unos sesenta años. Por tanto, un suplemento de resveratrol o salvestroles es una importante adición a la dieta.
Un estudio que involucró diez personas sanas reveló que 100 mg de resveratrol al día puede contrarrestar los efectos oxidativos y pro-inflamatorios de una comida rica en grasas y en carbohidratos. Esto reduciría potencialmente el riesgo de la aterosclerosis y la diabetes. En una investigación en seres humanos, se administró 200 mg de Polygonum cuspidatum (40 mg de resveratrol) y el resveratrol tenía un efecto claramente cuantificable en un número de sustancias con señal inflamatoria y en el estrés oxidativo. La inflamación subyace en varias enfermedades crónicas, incluyendo la aterosclerosis, la diabetes y la EPOC (enfermedad pulmonar obstructiva crónica). Modelos de laboratorio demuestran claramente que el resveratrol puede ayudar a prevenir y tratar estos trastornos.
Más energía
En animales de laboratorio se ha encontrado que la activación de SIRT1 resultante de la restricción calórica fue la responsable para una mejor vitalidad y un aumento significativo en la actividad física. En un estudio en seres humanos con una restricción calórica del 25%, la inducción de SIRT1 fue la responsable del aumento de la producción de las mitocondrias en el tejido muscular esquelético de los hombres obesos sanos. Esto también resultó en una disminución significativa en los marcadores de estrés oxidativo.
Metabolismo de la glucosa
La activación de la SIRT1, con por ejemplo resveratrol, es una estrategia prometedora para la prevención y el tratamiento del síndrome metabólico y la diabetes tipo 2. Un estudio preclínico reveló que la inducción de SIRT1mejoró significativamente la sensibilidad a la insulina en el tejido adiposo, músculo-esquelético y el hígado. La activación de la SIRT1 en las células beta del páncreas produjo una mejora de la expresión de insulina y la respuesta de insulina; un aumento de la glucosa en sangre conduce a un aumento de la producción de ATP en las células beta, las cuales proporcionan una mejor protección contra el daño y la apoptosis causada por el estrés oxidativo.
Obesidad y diabetes
Un ensayo clínico en pacientes con diabetes tipo 2 reveló que la tolerancia a la glucosa mejora después de la administración de resveratrol. En otra investigación en seres humanos, diez pacientes con mala tolerancia a la glucosa fueron tratados con resveratrol durante cuatro semanas, resultando en un aumento de la sensibilidad a la insulina. Finalmente, un estudio cruzado a doble ciego con control placebo con 11 voluntarios obesos sanos que recibieron 150 mg de resveratrol un día, mostró una mejora en toda la gama de parámetros de la salud, incluyendo un aumento de la sensibilidad a la insulina y una disminución de azúcar en sangre y en los niveles de insulina. Ninguno de los estudios establece hipoglucemia, lo cual significa que el resveratrol es un suplemento antidiabético prometedor.
Reducción de la masa grasa
Un aumento de la actividad de la SIRT1 inhibe la formación y estimula la descomposición del tejido adiposo blanco y los genes que estimulan el almacenamiento de la grasa. En las mujeres delgadas, se ha encontrado que la expresión de SIRT1 en el tejido adiposo subcutáneo es dos veces mayor que el de las mujeres obesas. El ayuno durante seis días duplica la expresión de la SIRT1 en el tejido adiposo; la suplementación con resveratrol puede aumentar potencialmente la actividad de la SIRT1 en el tejido adiposo. Una reducción de la masa grasa excedente por inducción de la SIRT1 se asocia a una mayor esperanza de vida.
Ralentizar el envejecimiento
Se ha encontrado que las enfermedades degenerativas del envejecimiento y la esperanza de vida más corta (entre otras) se asocia con una disminución en la producción de energía celular. Al igual que la restricción calórica, el resveratrol induce a los genes que son responsables de la formación de más y/o más grandes mitocondrias. Esto estimula la producción de energía celular, donde se consume proporcionalmente menos oxígeno y donde se liberan menos radicales libres. Tanto in vitro como in vivo, esto tiene un efecto favorable sobre el envejecimiento y la esperanza de vida. El resveratrol también mejora la superviviencia a largo plazo de las células (insustituibles) mediante la mejora del metabolismo, la defensa y los procesos de reparación y la inhibición de la apoptosis. En modelos animales de ELA (esclerosis lateral amiotrófica), la enfermedad de Alzheimer y la enfermedad de Parkinson, la administración de resveratrol y la restricción calórica resultaron en una reducción significativa en la patología neurodegenerativa. Por último, (in vitro) el resveratrol inhibe significativamente la formación de sustancias pro-inflamtorias en el tejido adiposo, reduciendo de ese modo la patología relacionada con el tejido adiposo. Debido a la producción de medidores pro-inflamatorios, el tejido adiposo contribuye a la inflamación crónica de bajo grado en el cuerpo. Esto acelera el proceso de envejecimiento y estimula diferentes enfermedades (de envejecimiento), incluyendo enfermedades cardiovasculares, la obesidad, la diabetes de tipo 2, demencia y depresión. Mientras tanto, los estudios en seres humanos también han revelado que el resveratrol retrasa distintos parámetros de envejecimiento, por ejemplo, colesterol LDL y HDL y osteoporosis.
Protección cardiovascular
Una baja a moderada sobre-expresión de la SIRT1 en animales de laboratorio inhibe alteraciones cardíacas degenerativas relacionadas con la edad y aumenta la protección contra el estrés oxidativo y la apoptosis. La relación inversa entre el consumo de vino tinto y la muerte por enfermedad cardiovascular (la paradoja francesa) se atribuye en parte al resveratrol y a los estilbenoides asociados al vino tinto. El resveratrol y otras sustancias iguales al resveratrol protegen el corazón y los vasos sanguíneos, en parte inhibiendo el daño por isquemia-reperfusión (IRI), estimulando la vasodilatación, protegiendo las células endoteliales, inhibiendo la oxidación LDL y la agregación plaquetaria y combatiendo la aterosclerosis.
Los investigadores han comprobado una baja disponibilidad biológica de resveratrol después de la ingesta oral. Una dosis diaria adecuada para las personas sería 1,82 mg/kg (por lo que para una persona de unos 75 kg, le corresponde una dosis diaria de 137 mg)