Como consecuencia de llevar un estilo de vida sedentario y además comer en abundancia, muchas personas tienen que combatir un excedente de energía que se almacena en forma de grasa. Debido a la presencia de estas reservas de grasa sobrantes, el cuerpo se encuentra continuamente en una zona de confort. Las células corporales no sienten necesidad de buscar activamente fuentes endógenas de energía que puedan quemar y así producir energía o calor. Antes de que el cuerpo empiece a quemar grasa tiene que haber una señal que indique escasez de energía. Esa escasez puede ser provocada mediante estímulos de frío, ejercicio intenso o ayuno. También hay plantas, como el Jiaogulán por ejemplo (Gynostemma pentaphyllum), cuyos componentes activos ponen en marcha la producción de energía y estimulan la descomposición de las grasas mediante la simulación de un déficit energético.
Todas las células humanas perciben constantemente su propio estado de energía. Los procesos que producen energía deben estar en equilibrio con los procesos que la consumen. De esta manera, nunca puede haber exceso o deficiencia. Algunas situaciones conducen a la sospecha de una deficiencia de energía que se traduce en una deficiencia de ATP en nuestras células. ATP es la sigla del trifosfato de adenosina, la sustancia universal que puede convertirse rápidamente en energía en la célula. Esa energía se puede utilizar, entre otros fines, para mantener una temperatura corporal correcta, hacer que los músculos se contraigan y producir sustancias para el desarrollo del cuerpo.
El controlador y regulador de ese equilibrio energético es la proteína quinasa activada por monofosfato de adenosina (AMPK por sus siglas en inglés). Esta cinasa detecta fluctuaciones muy sutiles en nuestro equilibrio energético y se activa cuando hay escasez de ATP en la célula. La reacción del AMPK es tremendamente eficiente. El AMPK activado asegura de manera lógica que todos los procesos que requieren ATP se anulen mientras que todos los procesos que pueden producir ATP se estimulen. En concreto, eso significa que la activación de AMPK genera una mayor absorción de glucosa y grasas del flujo sanguíneo que sean combustibles para producir ATP. Además, los orgánulos responsables de la quema de estas sustancias han aumentado en su función y en su número. Estos orgánulos se llaman mitocondrias y son, por así decirlo, las fábricas de energía de nuestra célula. Por influencia de la AMPK aumenta entonces el número de fábricas de energía por célula [1].
Además, todas las partes innecesarias o menos funcionales de la célula se descomponen ahora para ser reutilizadas o para quemar sus componentes de construcción para la formación de ATP. Este proceso se denomina autofagia y se ocupa de que una célula pueda sobrevivir, incluso si hay menos energía disponible en reserva [1,2].
También existen plantas y sustancias en la naturaleza que pueden activar el AMPK. Uno de los más conocidos y potentes activadores de AMPK es una planta trepadora asiática llamada Jiaogulán, o Gynostemma pentaphyllum. El jiaogulan contiene 2 saponinas de tipo dammarano (damulina A y damulina B) que activan fuertemente el AMPK. Además, esta planta contiene una combinación única de polisacáridos, flavonoides, esteroles, aminoácidos y algunos otros elementos esenciales como el cobre, el hierro y el zinc. Esta completa variedad de componentes hace del Jiaogulán una planta única que en la medicina china tradicional es conocida como "la hierba de la inmortalidad" [6-9].
•Los trastornos metabólicos son comunes y se relacionan con una menor calidad de vida y un mayor riesgo de padecer todo tipo de trastornos.
•Los trastornos metabólicos se pueden tratar eficazmente con una combinación de dieta y estilo de vida, posiblemente complementada con suplementos
•El ayuno intermitente, la restricción calórica, los estímulos al frío y los deportes son medidas buenas y necesarias en el estilo de vida para el tratamiento de los trastornos metabólicos.
•También se puede influir en el metabolismo energético con hierbas tales como el Jiaogulán
1. Hardie DG. Keeping the home fires burning: AMP-activated protein kinase. J R Soc Interface. 2018;15(138).
2. Moore MN. Lysosomes, Autophagy, and Hormesis in Cell Physiology, Pathology, and Age-Related Disease. Dose Response. 2020 Sep;18(3):1559325820934227.
3. O’Neill HM. AMPK and Exercise: Glucose Uptake and Insulin Sensitivity. Diabetes Metab J. 2013 Feb;37(1):1–21.
4. Mulligan JD, Gonzalez AA, Stewart AM, Carey HV, Saupe KW. Upregulation of AMPK during cold exposure occurs via distinct mechanisms in brown and white adipose tissue of the mouse. J Physiol. 2007 Apr 15;580(Pt. 2):677–84.
5. Speakman JR, Mitchell SE. Caloric restriction. Mol Aspects Med. 2011 Jun;32(3):159–221.
6. Nguyen PH, Gauhar R, Hwang SL, Dao TT, Park DC, Kim JE, et al. New dammarane-type glucosides as potential activators of AMP-activated protein kinase (AMPK) from Gynostemma pentaphyllum. Bioorg Med Chem. 2011 Nov 1;19(21):6254–60.
7. Lee HS, Lim S-M, Jung JI, Kim SM, Lee JK, Kim YH, et al. Gynostemma Pentaphyllum Extract Ameliorates High-Fat Diet-Induced Obesity in C57BL/6N Mice by Upregulating SIRT1. Nutrients. 2019 Oct 15;11(10):2475.
8. Chi A, Tang L, Zhang J, Zhang K. Chemical composition of three polysaccharides from Gynostemma pentaphyllum and their antioxidant activity in skeletal muscle of exercised mice. Int J Sport Nutr Exerc Metab. 2012 Dec;22(6):479–85.
9. Gauhar R, Hwang S-L, Jeong S-S, Kim J-E, Song H, Park DC, et al. Heat-processed Gynostemma pentaphyllum extract improves obesity in ob/ob mice by activating AMP-activated protein kinase. Biotechnol Lett. 2012 Sep;34(9):1607–16.