La coenzima Q10 (ubiquinona) es importante para la producción de ATP en las mitocondrias. Además, es un potente antioxidante, al igual que el selenio. A esto se le añade que este mineral es relevante para el sistema inmune y la función de la tiroides. La suplementación con selenio y coenzima Q10 puede conllevar beneficios a largo plazo para la salud cardiovascular, según se desprende del análisis de un estudio sueco previo [1].
En el estudio original de la Universidad de Linköping de Suecia participaron 443 personas ancianas sanas. Durante cuatro años, la mitad recibió un placebo, mientras que la otra tomó un suplemento con coenzima Q10 (200 mg al día) y selenio (200 μg al día). Pasados unos doce años, se recopilaron los datos de 181 personas (100 del grupo del suplemento y 81 del grupo placebo).
Al analizar los datos resultó que el riesgo de enfermedades cardiovasculares en el grupo que tomó el suplemento era del 28%, mientras que en el grupo placebo era del 39%. Esto implica que el grupo con suplementación tenía doce años después un 40% menos de riesgo de cardiovasculopatía, aunque hacía tiempo que había dejado de tomar el suplemento. Un desglose por sexos reveló que las mujeres se habían beneficiado más de la suplementación que los hombres. Los investigadores supusieron que el motivo era que al principio del estudio las mujeres tenían niveles de coenzima Q10 más bajos que los hombres.
Uno de los investigadores indica lo siguiente: "La reducción del riesgo de fallecimiento fue significativa y estable para todas las poblaciones de riesgo conocidas, cosa que también fue aplicable a aquellos que padecían cardiopatías isquémicas, hipertensión o diabetes". Añade, además: "Es tentador conjeturar que hubo alteraciones estructurales permanentes o progresivas en el grupo placebo y no en el del suplemento. Esto podría explicar el retraso en la aparición de enfermedad cardiovascular en el grupo que tomó suplementación" [2].
El Dr. Miller de Kaiviti Consulting supone que la epigenética influye: "Se sabe que los cambios en nuestro software genético tienen una influencia duradera en nuestra salud. Y aquí se trata específicamente de regulación epigenética del estrés oxidativo, las inflamaciones y la función mitocondrial". Por lo que a él respecta, está claro que el grupo con suplemento "ha tomado un camino diferente" al del grupo que recibió un placebo.
Una observación acerca del estudio. El suelo de Suecia es por naturaleza pobre en selenio, por lo que la población sueca obtiene poca cantidad de este elemento a través de la alimentación. Pero Miller piensa que los efectos sinérgicos de la suplementación combinada del estudio son demasiado grandes para ello.
Por último, afirmamos que con la suplementación (y otros ajustes del estilo de vida, como la dieta y el ejercicio) se puede hacer más de lo que muchos piensan. Por eso, a través de Natura Foundation divulgamos activamente los conocimientos y habilidades que son necesarios para aplicar con buen resultado estas ideas en la consulta sanitaria.
[1] Urban Alehagen et al., Still reduced cardiovascular mortality 12 years after supplementation with selenium and coenzyme Q10 for four years: A validation of previous 10-year follow-up results of a prospective randomized double-blind placebo-controlled trial in elderly, PLos One, april 2018, https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC5894963/