Algunas personas son más propensas a desarrollar ateroesclerosis. En ello desempeñan un papel importante los metabolitos tóxicos de la microbiota intestinal. El tratamiento con probióticos, entre otras medidas, puede ofrecer resultados.
Tener un número insuficiente de bacterias intestinales beneficiosas se ha relacionado con toda clase de afecciones como la diabetes tipo 2, la obesidad y las inflamaciones gastrointestinales. En un estudio reciente también se ha asociado por primera vez con la ateroesclerosis, o esclerosamiento de las arterias, que está considerada una de las mayores causas de los ataques al corazón y los ictus [1].
Un nuevo estudio de la Universidad de Western Ontario demuestra que la microbiota intestinal tiene un papel importante en el riesgo individual de la ateroesclerosis. Y esto ofrece nuevas perspectivas para los pacientes con una formación de placas en las arterias inexplicable (que las vuelve escleróticas). El estudio está publicado en la revista Atherosclerose [2].
Para comprender el papel que desempeñan las bacterias intestinales, los investigadores midieron los niveles en sangre de metabolitos producidos por bacterias intestinales. Analizaron un total de 316 personas de tres grupos de pacientes diferentes:
1º) Un grupo con placas en las arterias provocadas por factores de riesgo conocidos, como el tabaco, la hipertensión, el sobrepeso, la diabetes y el estrés crónico.
2º) Un grupo con arterias normales a pesar de que poseían estos factores de riesgo habituales. No parecían tener, por tanto, tendencia a desarrollar ateroesclerosis.
3º) Un grupo con ateroesclerosis no explicable: no sufrían los factores de riesgo mencionados y a pesar de ello sí que eran propensos a la formación de placa.
Los investigadores miraron sobre todo los metabolitos TMAO, p-cresil sulfato, p-cresil glucurónido y fenilacetilglutamina y midieron por ultrasonido la placa en las arterias carótidas. Los pacientes del tercer grupo, con ateroesclerosis inexplicable, tenían unos niveles en sangre significativamente mayores de estos metabolitos tóxicos.
La diferencia entre los tres grupos no podía ser explicada por el patrón alimentario o el funcionamiento de los riñones, sino que estribaba en los distintos metabolitos producidos por las bacterias intestinales [3].
A raíz de este estudio, los investigadores concluyeron que los metabolitos tóxicos tienen un papel importante en el riesgo individual de ateroesclerosis, lo cual abre las posibilidades para el tercer grupo de pacientes: "Los resultados de esta investigación nos dan la posibilidad de utilizar probióticos para contrarrestar estos metabolitos tóxicos y reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares". Otro investigador añade que en este caso también pueden ser útiles los trasplantes de heces.
[1] Cristina Menni et al. Gut microbial diversity is associated with lower arterial stiffness in women, European Heart Journal (2018). DOI: 10.1093/eurheartj/ehy226
[2] Chrysi Bogiatzi et al, Metabolic products of the intestinal microbiome and extremes of atherosclerosis, Atherosclerosis (2018). DOI: 10.1016/j.atherosclerosis.2018.04.015
[3] https://medicalxpress.com/news/2018-05-gut-microbiome-important-role-atherosclerosis.html