Bajo los focos: el sulforafano

sábado 23-septiembre-2017

Un estudio científico reciente ha vuelto a poner en la palestra el sulforafano del brócoli. Además de antiinflamatorio, depurativo, antioxidante, antifúngico y antibacteriano, ahora se ha demostrado que también es un potente reductor de la glucemia. ¿Una alternativa natural a la metformina?
 

El tratamiento actual de la diabetes tipo 2 se compone de ajustes en la dieta en combinación con medicamentos como la metformina. Pero una alternativa es más que bienvenida: la metformina tiene efectos secundarios, desde molestias estomacales hasta patologías hepáticas [1]. Un nuevo estudio demuestra que el sulforafano es la mejor alternativa natural [2].  

 

Firma genética y células hepáticas 

En primer lugar, se hizo un perfil genético de la diabetes tipo 2 basándose en cincuenta genes que ya habían sido relacionados con la enfermedad anteriormente. Estos fueron comparados con perfiles de medicamentos para ver qué sustancias influían más en la expresión genética en las células hepáticas. El sulforafano resultó ser teóricamente el más efectivo.

 

Para poner a prueba este resultado, los investigadores cultivaron células hepáticas de ratas con diabetes tipo 2 y las pusieron en contacto con sulforafano. Se vio que, de hecho, las células producían menos glucosa. También hizo bajar la intolerancia a la glucosa de forma similar a la metformina.

 

Estudio con seres humanos 

Por último, se probó el sulforafano durante doce semanas con 97 voluntarios obesos con diabetes tipo 2. El grupo que tomó un suplemento de sulforafano tuvo al final del estudio una glucemia en ayunas significativamente más baja que el grupo de control.

 

Los investigadores señalan que hace falta más investigación para sustituir la metformina por sulforafano, pero los resultados son prometedores. Asimismo, tenemos mucha confianza en que su método estadístico pueda ser utilizado también para encontrar la mejor alternativa natural de otros medicamentos.

 

Sulforafano y brócoli 

El sulforafano es un metabolito de la glucorafanina de Brassica italica, más conocido como brócoli. Los efectos saludables del brócoli se atribuyen sobre todo a las altas concentraciones de glucosinolatos y, especialmente, de compuestos derivados de ellos, como la glucorafanina [3].

 

Otras especies de Brassica, como la mostaza, la nabina, el bok choy y el nabo, también contienen glucosinolatos, pero el brócoli tiene las mayores concentraciones, por lo que es la mejor fuente de sulforafano. Por consiguiente, es importante que tu cliente incluya fuentes de sulforafano en su alimentación. Pero, atención: al cocinarlo se pierde mucho de la sustancia activa. Así pues, es muy recomendable suplementar con altas dosis, sobre todo en la (pre)diabetes.

 

¿Y los efectos secundarios? Ninguno digno de mención. Lo que sí hay son algunas posibles interacciones con medicamentos que tienes que tener en cuenta. Puedes leer más al respecto en nuestra monografía científica Brassica italica.

 

Fuentes 

[1] http://www.apotheek.nl/medicijnen/metformine#wat-zijn-mogelijke-bijwerkingen

[2] Axelsson AS, Tubbs E, Mecham B, Chacko S, Nenonen HA1, Tang Y1, Fahey JW, Derry JMJ, Wollheim CB, Wierup N, Haymond MW, Friend SH, Mulder H, Rosengren AH, Sulforaphane reduces hepatic glucose production and improves glucose control in patients with type 2 diabetes, Sci Transl Med. 2017 Jun 14;9(394).

[3] http://www.naturafoundation.nl/monografie/brassica_italica.html