La razón por la que se tienen migrañas es porque también tienen un lado bueno.
Dafne Schippers es una de los 4,2 millones de belgas y holandeses, según estimaciones, que padecen alguna forma de migraña. Las migrañas son una enfermedad neurológica muy frecuente que, en combinación con su grave sintomatología (ataques de fuertes cefaleas, aura visual, náuseas e hipersensibilidad sensorial, que pueden durar varios días), tiene un gran impacto sobre la economía. Los costes anuales totales de la migraña en Europa se estiman en 27.000 millones de euros.
Llevamos años aplicando el método de la PNIc en consulta, lo que implica que no solo analizo qué molestias tiene una persona, sino que sigo escarbando hasta encontrar las causas por las que alguien tiene un síntoma determinado, analizando su "película" previa. Ello nos lleva a constatar una y otra vez que el síntoma nunca es el verdadero problema, y que la propia molestia suele encerrar una ventaja (que se ha ido de las manos).
Así, también la presencia de migrañas debe entrañar algún tipo de ventaja para el cliente. ¿Pero cuál?
Las personas con migraña tienen una cierta predisposición genética (genotipo) que las predestina a sufrirlas. Pero, al mismo tiempo, cosa de la que aún se sabe poco, este mismo genotipo proporciona una protección evolutiva contra otra serie de cuadros patológicos, como podrás ver a continuación.
Por eso se puede decir que el genotipo migrañoso aporta una importante ventaja contra las infecciones y el peligro.
En todos los casos que tratamos mis compañeros y yo (problemas musculares, lesiones óseas, problemas relacionados con la energía, trastornos gastrointestinales y hasta migrañas) siempre partimos de que su origen es multietiológico: eso significa que, sin ser perceptibles, se dan varias ("multi-") causas ("-etiológico") en forma de factores de riesgo durante cierto periodo de tiempo, que, finalmente, terminan provocando una migraña mediante un último desencadenante: ¡la proverbial gota que colma el vaso!
Este desencadenante puede ser muy diverso: un trauma craneal por un golpe, un factor de estrés, una picadura de garrapata o ciertos alimentos. Se sabe que los siguientes factores de riesgo, por ejemplo, desempeñan un importante papel, tanto positivo como negativo:
Rompe el círculo vicioso y ataca los factores de riesgo. ¿Tienes que quedarte tranquilo con tus migrañas porque tienen ciertas ventajas? No, claro, tampoco es eso. Tu objetivo debe ser que no se vuelva a desencadenar nunca más la última fase del "mecanismo de protección", la forma finalmente visible de las migrañas, y desde luego no con esa intensidad. Por eso interesa comprender cómo funciona su mecanismo.
Lo cierto es que las personas con migrañas tienen un sistema olfativo muy sensible. El bulbo olfatorio, el nervio del olfato, tiene un tamaño medio el doble de grande que la persona promedio. Con el tiempo suele suceder que la continua sobreestimulación termina dañando este nervio, y se vuelve hipersensible.
Por otro lado, este mismo nervio olfativo es también el único nervio cerebral que penetra en el mesencéfalo y está directamente conectado con el hipotálamo, lo que lo convierte en un sistema de percepción (del peligro) extremadamente sensible.
Así, empieza con un olfato agudizado, pero después todos los sentidos se hipersensibilizan: la vista, el oído, el gusto, el sistema emocional, etc. Por eso, a la larga, los pacientes dejan de tener claro cuál es el desencadenante: a veces un determinado estímulo provoca un ataque y a veces no. Las personas con migrañas literalmente desarrollan un cerebro distinto, otras conexiones neuroanatómicas.
Y, además, hay otra cosa curiosa: cuantos más ataques de migrañas se producen, ¡más cambios estructurales en el cerebro provoca el dolor! Por consiguiente, no solo se altera el metabolismo de ciertas sustancias químicas, sino también la neuroanatomía. Las personas con migrañas literalmente desarrollan un cerebro diferente.
Sucede así: cada vez que se produce un ataque de migrañas se libera la sustancia química glutamato. El glutamato, a su vez, desencadena la liberación de FNDC (factor neurotrófico derivado del cerebro), una especie de hormona de crecimiento nervioso, por lo que con cada estímulo doloroso se crean nuevas conexiones. Como consecuencia, las rutas nerviosas asociadas al dolor son cada vez más gruesas y sensibles, de modo que un simple estímulo imperceptible puede desencadenar un ataque. Un ataque que a su vez intensifica la sensibilidad, lo que aumenta la probabilidad de sufrir un ataque, y así todo el tiempo. Por tanto, cada nuevo ataque refuerza las modificaciones neuroanatómicas en el cerebro.
Tienes que intentar interrumpir los ataques para conseguir que el cerebro vuelva a modificarse. "Lo que no se usa, se pierde", pero esta vez en sentido positivo. ¿Cuánto tiempo es necesario? Unos tres meses.
Para encuadrarlo un poco: como terapeutas de PNIc, empleamos acciones de beneficio rápido y lento. Una acción de beneficio rápido consiste en poner en marcha un cambio, mientras que el objetivo de una de beneficio lento es sostener a largo plazo el cambio para que la salud vaya mejorando continuamente.
Las rápidas que prescribimos para las migrañas están relacionadas con el magnesio y el cinc.
Cuando aparecen los primeros síntomas de la migraña, es bueno tomar 400 mg de magnesio cada hora para mejorar el riego sanguíneo en el cerebro. Seguiremos repitiendo esto hasta que desaparezcan los síntomas, con un máximo de 5 gramos/día. Puede parecer mucho, pero es necesario: para obtener un 19% más de magnesio en el cerebro tenemos que meter en el torrente sanguíneo un 300% más.
Asimismo, también empleamos zinc (45 miligramos). El zinc influye en el cuerpo calloso, una estructura cerebral responsable de la conexión entre los dos hemisferios izquierdo y derecho. Cuando duele solo un lado de la cabeza (quienes padecen migrañas saben de qué hablo), es que falta el efecto inhibidor del otro hemisferio. El zinc remedia esta situación. Además, este oligoelemento mejora también el riego sanguíneo en el córtex prefrontal y el hipocampo en detrimento de la amígdala, lo cual es muy beneficioso para la percepción del estrés. Y es que si la amígdala está estimulada hay sensación de estrés, miedo y tensión, cosas que no te hacen la menor falta cuando tienes migrañas.
Cruzo los dedos para que Dafne vuelva a triunfar en el futuro, pero ya sin migrañas. Y para que los del equipo de PNIc Bélgica, al igual que cualquier otro terapeuta, médico o especialista en salud, podamos ayudar a nuestros clientes a llevar una vida sin dolor.
Los conocimientos teóricos y científicos referentes al tratamiento de las migrañas y otras patologías modernas los obtengo de la institución científica internacional Natura Foundation y sus cursos de PNIc. En concreto, de Referencia a "Deporte y PNI".