Ya nos encontramos de nuevo en esa época del año: la temporada de los resfriados. Nunca antes habíamos intentado tanto prevenir un resfriado, porque ahora por cada nariz mocosa saltan todas las alarmas. Todo el mundo recurre a los remedios caseros para mejorar el sistema inmunitario. Para ello, tratamos de aferrarnos a lo natural lo máximo posible. Hemos pedimos consejo a nuestras abuelas: ¿qué es lo que usan para hacer frente a los virus? ¿Y por qué estos remedios caseros funcionan? Enumeramos 8 interesantes remedios caseros antiguos para prevenir resfriados o hacer frente de forma rápida cuando aparecen los primeros síntomas. Estos métodos son seguros y sirven tanto para la prevención como para la cura.
En el norte de Europa, la población ha estado usando aceite de hígado de bacalao durante siglos para protegerse del frío. Este remedio tampoco es un mito. El aceite de hígado de bacalao contiene la combinación dorada de vitamina A, vitamina D y ácidos grasos omega-3. Estos 3 componentes son esenciales para el buen funcionamiento del sistema inmunitario [3]. Un estudio realizado en 1989 demostró que el aceite de hígado de bacalao tiene un efecto antiinflamatorio porque, al igual que el caldo de pollo, inhibe la infiltración de neutrófilos y monocitos en el tejido inflamado [4]. Afortunadamente para nosotros y nuestros hijos, el aceite de hígado de bacalao ya no hay que tomarlo con cuchara, ya que tenemos cápsulas prácticas a nuestra disposición. Asegúrese siempre de que el aceite de hígado de bacalao purificado disponga del sello MSC para saber que es aceite extraído de forma sostenible.
Actualmente existe una importante hipótesis de que la equinácea purpúrea tendría incluso un efecto preventivo contra el nuevo coronavirus (SARS-CoV-2) [7]. Los estudios realizados al respecto ya han demostrado que la equinácea purpúrea puede neutralizar al SARS-CoV-2 [8].
5. Vinagre de manzana
Este remedio no es que sea el remedio más sabroso, pero es efectivo. El vinagre de manzana tiene propiedades antibacterianas, antivirales y antimicóticas. El vinagre de manzana ha demostrado ser efectivo contra las infecciones por E.Coli, Staphylococcus Aureus y por el hongo Candida Albicans [11]. Todavía se está investigando en qué medida el vinagre de manzana es también eficaz contra los virus [12]. Por lo tanto, el vinagre de manzana se utiliza mejor en caso de infecciones bacterianas o fúngicas, aunque también es conocido por su gran efecto antioxidante.
6. Té caliente de hierbas con miel
Para aliviar ese molesto dolor de garganta o esa tos provocada por resfriados, gripe o infecciones de las vías respiratorias superiores, solemos recurrir a las bebidas calientes. ¡Las investigaciones demuestran que estamos en lo cierto! Las bebidas calientes pueden hacer que la mucosidad de las cavidades nasales y faríngeas se desprenda más fácilmente para así evitar la conocida congestión nasal [13]. Piense, por ejemplo, en los tés de hierbas, extraídos de hierbas que tienen una influencia positiva en nuestro sistema inmunitario como el jengibre, la cúrcuma, la manzanilla, la menta y el tomillo. ¿Y por qué un poco de miel? La miel contiene fuertes antioxidantes en forma de polifenoles. Estos protegen contra el daño excesivo en caso de una infección. La miel también funciona como antiinflamatorio [14].
Consejo: combine el té hecho de tomillo fresco con miel de manuka para obtener mejores resultados. Este té se puede utilizar de forma preventiva o ante los primeros síntomas de un resfriado, una gripe u otras infecciones respiratorias.
La moraleja de nuestra historia es la siguiente: la sabiduría de la abuela y nuestra naturaleza nos ofrecen muchas posibilidades para ayudar a sus pacientes a mejorar sus defensas. Con la ayuda de los alimentos (caldo de pollo, suficiente pescado graso, jarabe de bayas de saúco, vinagre de manzana, té de hierbas con miel, ajo), el estilo de vida (dormir y descansar lo suficiente) y posiblemente suplementos de apoyo (aceite de hígado de bacalao, equinácea purpúrea, sambucus nigra, allium sativum) sus pacientes podrán superar la temporada de resfriados.